sábado, 8 de octubre de 2011

De la autobiografía a la chismografía


Un género muy particular dentro de la literatura es la autobiografía, cuya etimología proviene de las palabras griegas autos: propio, bios: vida y grafos: escritura. Ésta consiste en la narración de los sucesos de una vida que son contados por el mismo protagonista. La autobiografía se hace popular porque expone datos de un personaje de interés para el público lector. El género se ve alterado cuando los protagonistas de estas narraciones son hombres y mujeres de farándula que encabezan las notas de espectáculos. Se crea la chismografía porque empiezan a circular libros en cuyos contenidos los artistas publican su vida. Por tratarse de figuras públicas, su presencia en el mercado tiene gran acogida.

Sobre este género, el crítico literario francés Philippe Lejeune hace referencia a la fusión entre el autor, narrador y protagonista que existe en estos textos. La combinación se da porque el mismo que escribe la obra es quien cuenta la historia y también el personaje principal de los sucesos presentados en ella. Lejeune también sostiene que en esta lectura existe un pacto autobiográfico, el cual consiste en un contrato implícito de credibilidad entre el autor y el leedor. Se entiende que hay un compromiso para exponer la verdad. En el caso de la chismografía sería posible hablar de un pacto chismográfico, solo que se trataría de una ingenuidad por parte de quien lector.

Tanto la autobiografía, como su farandulera hija, la chismografía, están narradas generalmente en primera persona. Aparte de esta característica, se diferencian de la biografía porque en ellas no se puede contar toda la vida del protagonista. Este género expone una selección de sucesos que corresponden a un fragmento de la vida del autor. Las autobiografías existen porque sus protagonistas saben que, producto de su vida personal, o de su trayectoria profesional hay un aporte para la humanidad. La presencia de sus memorias es importante para quienes se dediquen a estudiarlos en el futuro. Lo que marca una gran diferencia entre ésta y la chismografía es la técnica literaria usada construir sus textos.

Existen reconocidos autores que han publicado la introspección a su vida. En primer, lugar se puede mencionar al sacerdote San Agustín, quien publicó Confesiones (397-400), libro que consta de trece tomos que narran sus estudios filosóficos y su conversión del maniqueísmo al catolicismo. El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique ha publicado dos autobiografías, Permiso para vivir “AntimemoriasI” (1993) y Permiso para sentir “AntimemoriasII” (2005); en ambos narra los sucesos de su vida y la de su familia. También el literato Mario Vargas Llosa tiene un libro de este género llamado Pez en el agua (1993), en el que abarca dos épocas de su vida: la primera hace referencia a su niñez y la relación con su padre y la segunda describe su carrera política, cuando fue candidato a las elecciones presidenciales de 1990.

Respecto al mundo andino, también existen interesantes publicaciones de este género. El centro Bartolomé de las Casas publicó la serie Biblioteca de la tradición oral andina, en la que se incluye la Autobiografía de Gregorio Condori Mamani (1977), que relata su vida y la de su esposa Asunta Quispe Huamán. El protagonista es un quechuablante del Cusco que narra oralmente su historia a los antropólogos bilingües Ricardo Valderrama Fernández y Carmen Escalante Gutiérrez, quienes se encargaron de traducirla. La parlamentaria andina y ex congresista de la República, Hilaria Supa Huamán, publicó Hilos de mi vida (2001). En este libro narra todos los maltratos a los que fue sometida y su participación en grupos políticos regionales, los que, poco a poco, la fueron guiando para desempeñarse en el puesto que hoy ocupa. Esta autobiografía es valorada porque cuenta la lucha de su protagonista por hacer respetar los derechos de los campesinos. Fue reeditada por el Congreso en el 2010.

También están presentes los autores chismográficos. Ricky Martin publicó Yo (2010), libro que aparece después de la declaración de su homosexualidad; El precio de ser Magaly Medina (2009), publicado por la conductora de televisión al salir de la cárcel, tras ser acusada de difamación. Éstos son el tipo de libros dedicados a alimentar el voyerismo de las personas que necesitan conocer lo que a los demás les ocurre. La enfermedad trasciende en los libros.

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